Entonces, nieto, tú lo que
quieres es ser profesor, ¿verdad? Pues me alegra escuchar eso porque yo he
pasado los mejores años de mi vida en el aula dando clase. Me sentaba bien ver
a los jóvenes crecer y me divertía cuando se preocupaban por problemas que para
ellos era el fin del mundo y, que con el tiempo, se daban cuenta que solo eran
tonterías. Sin embargo los tiempos han cambiado mucho y ahora las cosas no
tienen nada que ver con el momento en que yo empecé: allá por el 2030. Hace
mucho de aquello, lo sé. Habrá pasado fácilmente sesenta años, aunque parece
que fuera ayer cuando comencé aquella experiencia.
He de confesar que en ese año la
sociedad tenía un gran problema con la dependencia a los dispositivos móviles.
En lugar de que la tecnología acercase a la sociedad consiguió alejarla de tal
modo que se perdieron muchas habilidades sociales. Sí, nieto, muchas
habilidades sociales comenzaron a estar en “peligro extinción”. Esto repercutió
de gran manera en la educación, por ese motivo se decidió reflexionar hasta que
los docentes nos dimos cuenta que la tecnología estaba invadiendo las calles,
los hogares, los centros educativos e incluso las mentes de las generaciones que
nacieron y crecieron con ella. Nos dio miedo, mucho miedo, y por eso decidimos
poner tierra de por medio. Seguimos utilizando las herramientas TIC en el aula
pero de manera muy puntual. Alejamos los teléfonos móviles de las clases, ya
que desde hacía tiempo comenzó a crear una dependencia que llegó a inutilizar
el cerebro de muchos estudiantes. Sí, es cierto, los dispositivos móviles con
Internet dan acceso a mucha información… ¿pero cuanta información era procesada
realmente por las mentes de los estudiantes? Ellos se limitaban a buscar y
vomitar lo que habían encontrado. No se contrastaba, no se sabía de dónde salía
la información y lo peor de todo, no se le prestaba atención ninguna. No se
sabía utilizar… ¿y para que quieres algo si no sabes cómo funciona? Este fue
nuestro objetivo; enseñar a usar la tecnología como herramienta pero no como
solución, pues todavía recuerdo ese año 2030 en el que los alumnos se saludaban
por whatsapp pese a estar a cinco metros de distancia.
Sin embargo, y aunque parezca que todo iba en declive, la situación mejoró desde ese año, ¿sabes
por qué?
Continuará…
Esperamos continuación :)
ResponderEliminarJajaja me alegro que te haya gustado :)
ResponderEliminarWHATSAPP RESMI PUSATCUAN
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